En EON creemos que una buena cerveza no solo se mide por su sabor, sino por la forma en que fue creada.
Por eso, nuestra planta de producción funciona con energía solar. Es una forma de rendir tributo al dios Helios, y de paso, proteger al mundo que nos da sus frutos. En este artículo te contamos cómo logramos producir cerveza artesanal con impacto ambiental mínimo.
1. El sol como aliado cervecero
La luz solar no solo hace crecer los ingredientes que usamos. También alimenta nuestros equipos, calienta el agua y mantiene encendido el espíritu de innovación que guía nuestra producción.
2. Así funciona nuestra planta solar
Ubicada en una zona con alta radiación solar, instalamos paneles que generan gran parte de la energía que utilizamos para los procesos de maceración, fermentación y embotellado. Esto reduce significativamente nuestra huella de carbono y hace cada cerveza más limpia, literal y simbólicamente.
3. Impacto real, cifras reales
Más del 60% de nuestra energía proviene del sol
Redujimos en un 45% el uso de fuentes no renovables en el último año
Compensamos más de 1 tonelada de CO₂ al mes
Reutilizamos el calor generado para otros procesos
4. Cerveza con conciencia solar
Al elegir una EON, no solo eliges una bebida: apoyas un modelo de producción que demuestra que es posible brindar sin dañar. Tu decisión suma.
5. ¿Cómo puedes aportar tú?
Elige marcas con prácticas sostenibles
Usa paneles solares en casa si es posible
Participa en nuestras campañas de reforestación o educación
Corre la voz: lo que bebes importa

En EON, el sol no solo da vida: también da cerveza.
Gracias a la energía solar, podemos seguir honrando la tierra y a nuestros ancestros, mientras construimos un futuro más limpio.